ARQUITECTURA DEL TRANSPORTE AÉREO

ARQUITECTURA DEL TRANSPORTE AÉREO

Lo que se vive antes de abordar un avión puede ser un evento fabuloso o una experiencia aterradora, dependiendo de las comodidades de las que se goce o de las dificultades con las que el pasajero tenga que lidiar en su camino. Las terminales aéreas deberían ser elementos que ofrezcan comodidad, pensados para que los usuarios se relajen, con rutas claras que eviten demoras y generen estrés. 

El avión es, en cierto modo, protagonista del exterior, dueño de las pistas y las plataformas en las que despliega su majestuosidad. 

El interior, por otro lado, pertenece al pasajero, a la tripulación, a los colaboradores de las líneas aéreas, al familiar que recibe o despide, a todos los que prestan sus servicios para que cada vuelo sea un éxito y los pasajeros y sus pertenencias fluyan a través de los diversos ambientes.

Un viaje en avión no es, muchas veces, el simple traslado de un punto a otro. Puede ser una ilusión, un sueño cumplido, el anhelo de un reencuentro, la tristeza de un adiós, la alegría de unas vacaciones, el camino hacia una nueva vida estudiantil o laboral.

El diseño, por tanto, debe configurar los espacios para que todas estas experiencias tengan cabida bajo el mismo techo, para diversas edades, para los gustos más disímiles y que los espacios sean, a la vez, funcionales y eficientes.

El diseño de espacios dedicados al transporte aéreo conlleva el estudio de normativas locales e internacionales, la conformación de equipos multidisciplinarios, el análisis de casos análogos y la consideración de todos los factores locales que incidirán en el funcionamiento de los espacios.

Actualmente, también deben considerarse otros aspectos como la compatibilidad con el medio ambiente, la sostenibilidad, las economías de escala, el aporte e incidencia del proyecto en el consumo de mano de obra y materiales locales, flexibilidad para usos futuros y anticipación a los posibles avances de la industria aeronáutica.

AEROPUERTO INTERNACIONAL DE EL SALVADOR “SAN OSCAR ARNULFO ROMERO Y GALDÁMEZ”

En el área de transporte, Leonel Avilés y Asociados desarrolló, en 2016 y 2017, los Servicios de Consultoría para los Diseños de Ingeniería para la Ampliación de la Terminal de Pasajeros del Aeropuerto Internacional de El Salvador, Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, un proyecto emblemático para el país, cuya construcción fue inaugurada por las autoridades salvadoreñas en febrero de 2020.

Este proyecto se enmarcó dentro del Plan Maestro desarrollado por CEPA en 2013.

Los servicios de consultoría consistieron en el diseño de 11 salas de espera para pasajeros, con sus respectivos puentes de abordaje, divididos en dos fases de ejecución, la primera de cinco puentes y la segunda de seis puentes, así como la ampliación de la zona de plataformas. El diseño incluyó nuevas áreas de migración para la segregación de pasajeros y nuevas bandas de equipaje para dar servicio a este sector de la terminal aérea.

La construcción de la primera fase ha sido finalizada e inaugurada. No se dispone de una fecha probable para la ejecución de la segunda fase.

A nivel conceptual, la propuesta de diseño tomó en cuenta los siguientes criterios:

  • Segregación de los flujos de pasajeros.
  • Continuidad con el edificio terminal existente para facilitar los flujos, al ubicar las salas de espera de los pasajeros en segundo nivel.
  • Desarrollo del espacio en doble altura y con direccionalidad para favorecer el desplazamiento y estancia de los pasajeros.
  • Mejores condiciones de iluminación natural indirecta al interior del edificio Terminal y a lo largo de todo el espacio longitudinal, lo cual, combinado con las envolventes eficientes en consumo energético para la cubierta y ventanearía, contribuiría en mejor medida a la sostenibilidad ambiental.

En el interior de la edificación se aportaron soluciones tendientes a optimizar la inversión, tales como:

  • Optimización de estructuras en claros utilizados.
  • Implementación del uso de rampas en los puentes de abordaje fijos, en lugar de escaleras mecánicas y elevadores, cumplir con la segregación de pasajeros entrantes dirigidos directamente al tercer nivel. Esta modificación disminuyó la necesidad de escaleras mecánicas y de elevadores, lo cual tiene un impacto en la inversión inicial y en los costos de operación y mantenimiento a futuro.
  • Depuración de los flujos operativos de equipaje, de mercadería comercial y de los desechos en el primer nivel, así como la implementación del flujo de evacuación en emergencia a través de escaleras presurizadas al interior de la terminal y en los puentes de abordaje.

Para la ejecución del proyecto se llevaron a cabo estudios especializados, así como la revisión del cumplimiento de normativas y estándares IATA y otros relevantes para diferentes áreas del edificio terminal de pasajeros diseñado, principalmente en lo relativo a: circulaciones y pasillos, salas de espera, sanitarios, concesiones y puntos de inspección. El resultado de esta revisión fue satisfactorio, concluyendo que el diseño cumple con las normativas para el nivel de servicio esperado.

Además, se diseñaron obras importantes de infraestructura, necesarias para soportar la ampliación del edificio termina de pasajeros, tales como planta de tratamiento de aguas residuales, nueva subestación de maniobra eléctrica, nueva línea de aducción de agua potable y ampliación de colector de aguas negras hacia la nueva planta de tratamiento.

En total, se diseñaron 37,975.67 m² correspondientes a edificaciones y un área de plataformas para aeronaves de 37,093.50 m².

Distrito Cultural San Jacinto

Distrito Cultural San Jacinto

El “Monumento Conmemorativo a los Próceres Salvadoreños de la Independencia Centroamericana” fue inaugurado el 6 de mayo de 2004 por el entonces presidente de la República Francisco Flores. Está inmerso en el Distrito Cultural San Jacinto, un proyecto que incluía renovar el cuartel El Zapote como un museo militar, casa presidencial, el parque Venustiano Carranza, el parque zoológico y las colonias Costa Rica y Nicaragua. Este sector tiene una gran magnitud histórica, algunas edificaciones son patrimonio arquitectónico.

En el acto de inauguración se depositaron en una cripta dentro del monumento los restos del general Manuel José Arce, quien además de ser prócer de la independencia en 1821 fue primer presidente de la República Federal de Centroamérica, que funcionó de 1825 a 1840

En términos urbanos, el monumento se encuentra rodeado de espacios públicos relevantes. Los más conocidos se ubican dentro del perímetro del Complejo Cultural San Jacinto. Sin embargo, es importante mencionar que, en las instalaciones del Zoológico Nacional, se ha propuesto la recuperación ambiental de 500mt del Río Acelhuate, con lo que la zona contaría con un sistema privilegiado de espacios públicos diversos: parques urbanos y parques de barrio, bordes de río y monumentos.

Esta condición única pone aún más en relieve la importancia que se le está dando cada vez más al espacio público en las ciudades. Un espacio público de ofertas diversas, que combine varias escalas y que al mismo tiempo ponga en valor los componentes histórico-culturales-ambientales de las áreas urbanas. Con ello podemos afirmar que el
Monumento a Los Próceres es una pieza clave en el sistema urbano, además de un objeto arquitectónico de alto valor simbólico»

El Monumento a los Próceres se ubica frente a una explanada que delimita un sector para realizar actos cívicos, a la que se accede a través de una escalinata monumental. Se tenía la visión de que en este monumento se alojarían también los restos óseos de los 35 próceres de la independencia de El Salvador, para darle presencia cívica e histórica a la plaza. Esta acción no se llevó a cabo, pero el monumento sigue siendo representativo de este hecho histórico.

En la ciudad también existe otro monumento dedicado a la independencia, ubicado en el centro de la plaza Libertad de San Salvador. Este monumento fue inaugurado el 5 de noviembre de 1911, dentro de las celebraciones del primer centenario del Primer Grito de Independencia.